No importa lo mucho que Meg trató de integrarse, fracasó. Los duques de Sussex ya no podían ser felices en Gran Bretaña, razón por la cual se mudaron a Estados Unidos y renunciaron a sus títulos y deberes reales.
Ahora todo el trabajo recae sobre los hombros de los duques de Cambridge y Cornualles. La reina Isabel II comenzó a abandonar los eventos de forma paulatina, especialmente en el último año, cuando enfrentó problemas de salud y sufrió una gran pérdida, con la muerte del príncipe Felipe.
Recientemente, en el Jubileo de Platino, Su Majestad anunció que la futura reina sería, según el protocolo, Camilla Parker, esposa de Carlos. Y faltaron reacciones de los duques de Sussex, que no está permitido a este nivel. Además, Harry y Meghan no fueron de los primeros en felicitar públicamente al Soberano de Inglaterra, a pesar de que Harry tiene un gran respeto por su abuela. ¿Tiene esto algo que ver con el hecho de que la reina decretó que cuando el príncipe Carlos se convirtiera en rey, Camila debería llevar el título de reina consorte?
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