Kislicia ha pedido a Nebenzia, cuyo país ocupa este mes la presidencia rotatoria del Consejo de Seguridad de la ONU, que renuncie, ya que su país ha lanzado una «guerra» contra Ucrania y ha pedido al presidente ruso Vladimir Putin que llame a poner fin a esta «agresión.»
«No hay purgatorio para los criminales de guerra, van directamente al infierno», dijo Kislisa al embajador ruso.
Nebenzia respondió que su país no tenía nada que ver con el pueblo ucraniano, sino solo con la «junta» en el poder en Kiev.
El tenso intercambio tuvo lugar durante una reunión de emergencia del Consejo de Seguridad de la ONU, que tuvo lugar mientras Moscú anunciaba el inicio de su intervención militar en el este de Ucrania.
Al final del encuentro, el embajador ucraniano dijo que era una «vergüenza» para la historia de la ONU que no haya tomado medidas en los últimos años en medio de la situación en la provincia separatista de Donbas, en el este de Ucrania, y llamó a todos los países a votar a favor de una resolución condenando la intervención militar rusa, que será presentada el jueves por EE.UU. y sus aliados.
“Una guerra significa miles, si no millones, de muertes”, advirtió el alto diplomático ucraniano.
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